La mayoría de las víctimas creen que no pueden salir de ahí, pero CLARO QUE ES POSIBLE!! Lo principal es detectar que estás con un hombre violento, por eso te comparto las principales señales:
Bromas hirientes:
Nadie tiene derecho a “bromear” sobre alguna situación difícil por la que estés pasando. Tu físico, estatus social, estilo de vida, desempleo, tu familia o tus amistades. Las bromas hirientes no son graciosas, no tienes porque reírte de ellas y es normal que te sientas lastimada cuando las hagan. Quien te quiere no se burla de ti, te apoya.
No te toma en cuenta, te minimiza o ridiculiza:
Te dice: “Todo lo tomas a mal, estás loca, tú no sabes del tema, no ves la cara que pones” Al lado de estas frases viene una confusión en tu cabeza pensando que quizá todo esto que te dicen es probable que sea verdad.
Te ignora:
Niega tu presencia. Ni te habla, ni te contesta, ni te mira a la cara. Éste comportamiento no es especialmente silencioso, puesto que es muy obvio; pero en ocasiones puede que lo hagan sin que sea tan evidente: "Cuando un compañero de trabajo no te ha saludado hoy en el pasillo, no sabes si ha sido casualidad o con toda la intención. Lo mismo ocurre cuando te ignoran en una reunión familiar o de trabajo.
Apariencia positiva:
En su mayoría, públicamente es un hombre educado, amable, lindo, bromista y que a todo mundo agrada. En la intimidad se muestra completamente diferente. Desata agresividad y violencia la mayor parte del tiempo. LO QUE HACE QUE TE CONFUNDAS Y CUESTIONES SI REALMENTE ES VIOLENTO Ó ESTÁS EXAGERANDO.
Esconde o desaparece tus pertenencias:
Cuando has manifestado el deseo de querer irte de una relación, suelen aparecer amenazas de “No sabes quien soy, sin mi no eres nada, no te podrás ir y de eso me encargo yo”. Llegan al grado de esconder tu identificación, tu pasaporte, tu visa, tarjetas de crédito o algún otro documento importante que te sirve para moverte independientemente por la vida, incluso puede ser tu computadora si él sabe que en ella hay información importante o necesaria para desempeñar tus labores. No es normal que alguien tome tus cosas, las destruya o las esconda, pues en el fondo, de nuevo está ejerciendo control sembrando el miedo y limitando tu libertad.
Te violenta física y/o sexualmente:
Todas las siguientes son manifestaciones de violencia física: Empujones, arañones, cachetadas, sometimiento contra la pared o la cama, aventones, pellizcos, patadas, jalones de cabello, intentos de ahorcamiento, tomarte fuerte el brazo para someterte y amenazarte con armas o algún otro objeto que sabes que puede lastimarte. No necesitas tener un ojo morado para probar que estás siendo violentada, incluso un jalon de una mejilla y al momento una caricia para esconder la violencia es algo que se da.
La violencia sexual puede manifestarse de distintas maneras, lo primero que hay que entender es que todo lo que venga después de un “no quiero” es un abuso. No estás obligada a tener relaciones sexuales si no quieres, no es normal que te hagan sentir que eres una mala pareja sexual, penetrarte sin tu consentimiento se llama violación y no siempre se acompaña de un sometimiento violento. Pregúntate ¿Cuántas veces has accedido a tener relaciones sexuales sin quererlo? (incluso con tu esposo o novio). El abuso sexual también se da en los noviazgos y en los matrimonios. Los tocamientos que te ponen incómoda también son violencia sexual, los comentarios hirientes a tu cuerpo, las prácticas que te parecen dolorosas o no placenteras y sobre todo el hacerte sentir que es tu deber dar placer cuando así se solicita.
Daño físico:
Algunos dejan marcas imperceptibles, y otros llegan a ser invalidantes (especialmente, cuando son en la cabeza, el cuello y el área abdominal durante el embarazo).
Baja autoestima:
Se siente inseguro, tanto en el papel de hijo como en el de padre, amante y/o esposo. En su mayoría compensando ésto aparentando lo opuesto.
Espía:
A veces recurre a terceros para enviar mensajes o abre perfiles falsos para realizar llamadas telefónicas anónimas, envía solicitudes de amistad por las redes sociales o invita a tener citas. Todo el tiempo trata de ponerte a prueba o calificando.
Regalos:
Pueden comprar cosas caras o algo que te guste mucho de manera interesada para conseguir el perdón después de haberte causado daño.
Aislamiento:
Renuncias a tus amistades. Dicta con quién sí y con quién no estar contándote incluso las horas o minutos que pasas con otros y es ahí cuando aumenta el dominio reclamando que el tiempo que le das a otros, hasta en una llamada, es tiempo que él necesita de tí.
Labilidad emocional:
Puede estar bien en un momento y radicalmente cambiar su estado de ánimo. De estar amable o normal se torna irritable. Destruye objetos con valor sentimental.