BROTE PSICOTICO BREVE
Los pacientes con Trastorno Psicótico Breve manifiestan al menos un síntoma psicótico durante un tiempo mínimo de 1 dia y no mayor de 1 mes:
- Ideas delirantes
- Alucinaciones
- Habla desorganizada
- Conducta francamente desorganizada o catatónica.
Es mucho más frecuente entre mujeres que entre hombres. Tiende a aparecer en una etapa adulta, frecuentemente al comienzo de la edad adulta y en ocasiones entre los 30 y 50 años de edad.
Aunque se da frecuentemente en población sana o sin antecedentes, también parece haber ciertos factores de riesgo. De este modo, quienes han padecido con anterioridad otros Trastornos de la Personalidad, suelen tener una mayor propensión. Igualmente sucede en personas con antecedentes familiares. Además, también parece existir un componente ambiental en los factores de riesgo, según apuntan diversos estudios; así, personas con un nivel socioeconómico bajo o en riesgo de exclusión social presentan mayor propensión a padecer este desorden.
Todo esto favorece la hipótesis de la existencia de posibles causas genéticas, ambientales o psicológicas. En mayor o menor medida, hay suficientes indicios que apuntan a que cada uno de estos elementos puede suponer un factor de riesgo relevante a la hora de padecer este trastorno. Sin embargo, la presencia de cualquiera de estos factores parece no ser suficiente por sí mismo para desarrollar el trastorno; más bien al contrario, se cree que deben darse varios de ellos de manera simultánea.
Para diferenciar entre un trastorno psicótico breve y una esquizofrenia es por medio de la duración, si la sintomatología pasa un mes de su aparición. Este se da de manera repentina e inesperada, generalmente en personas sin antecedentes o presuntamente sanas; además, una vez finalizado el episodio, el individuo vuelve a su vida normal, sin secuelas de ningún tipo. En estos casos, lo más frecuente y probable es que no vuelvan a producirse recaídas con posterioridad.
El tratamiento del trastorno psicótico breve es similar al de la esquizofrenia, se requiere de antipsicóticos para estabilizar al paciente y Psicoterapia tanto para el/ella como para la familia. La recaída es frecuente, pero los pacientes suelen funcionar bien entre los episodios y tienen pocos síntomas o ninguno.